lunes, 6 de julio de 2009

Nota bibliográfica # 3 Ludek Pachman


Hace pocos años, un buen amigo, con quien entrenaba hace mucho, me recomendó un excelente libro. Hize caso omiso a esta recomendación, y fué lamentable para mi no revisarlo tiempo antes en mi formación ajedrecística. Éste libro incluye las bases estratégicas del juego, con el objetivo de crear cimientos sólidos en el conocimiento del jugador. Sin éstas bases el jugador únicamente leerá ajedrez, sin integrarlo a su acervo de conocimientos (no quiero decir que el no leer éste libro no permita jugar un buen ajedrez, ya que hay una gran cantidad de material que trata de estrategia). Fundamental para todo jugador que quiera comprender ajedrez...

Estrategia moderna, de Ludek Pachman, COLECCION ESCAQUES:

Un punto de vista ampliamente sustentado es que la diferencia entre el ajedrecista experto y el novicio estriba en el grado o magnitud en que el primero puede calcular por anticipado, y la pregunta respecto a cuántas jugadas puede considerar un gran maestro es con frecuencia materia de argumentaciones.
La habilidad de calcular correctamente es sin duda necesaria para un jugador de clase superior, aunque no es ése el requisito único ni tampoco la diferencia más importante entre el maestro y el jugador aventajado.
Hay muchos jugadores que tienen buen dominio del arte de hacer combinaciones; pero nunca alcanzarán la fuerza de maestros porque carecen de habilidad de conducir totalmente la partida sobre la base de un plan previsto correctamente. Poder calcular determinadas variantes es sólo posible y necesario en ciertas posiciones claramente definidas, pero en la mayoría de los casos nuestro propio juicio será la brújula que nos indicará el movimiento justo.
El plan a seguir en un momento dado de la partida se llama plan estratégico y el modo como sea ejecutado así como el conjunto de principios que seguimos para llevarlo a cabo, se conoce como estrategia. Esos términos y otros tales, como metas estratégicas y táctica, tienen el mismo significado en otras ramas del saber, como las ciencias, el arte militar, ciencias políticas, etcétera.
Pudiera inferirse, que la meta estratégica en cada partida es dar mate al rey contrario; y en verdad, tal era el concepto superficial que prevalecía en los días remotos de la moderna forma del juego de ajedrez. Hoy día, sin embargo, la técnica ha mejorado y las ideas son mas profundas. En las partidas de los buenos jugadores aun la ganancia de un peón débil no aparece como meta estratégica; en cambio, más a menudo una pequeña ventaja posicional (como el control de una columna abierta, el debilitamiento de un peón enemigo o la creación de un peón pasado), son los objetivos tras los cuales un jugador se enfrasca en las batallas mas severas.
Es necesario advertir que el mejor de los planes se desbarata si no se conduce correctamente; y esto es aplicable tanto en el ajedrez como en la vida.
El conjunto de medidas y métodos para llevar a la práctica nuestro propio plan estratégico y obstaculizar el del adversario se llama táctica. A este campo pertenecen las maniobras, combinaciones y sacrificios, así como el ataque doble, la clavada, jaques a la descubierta, celadas, etc.