viernes, 3 de octubre de 2014

Errores frecuentes en el entrenamiento de ajedrez...

Estudiar teoría para aprender modelos y ejercitar su repetición simple, con variantes o incluso su integración creativa, desarrolla la capacidad de autoinformación. Es fundamental para lograr un alto nivel técnico.

En la primera etapa del estudio téorico, generalmente se originan malformaciones en el pensamiento del ajedrecista, que dificultan e imposibilitan el decursar a etapas avanzadas.




Veamos las fundamentales:

Error número 1. Práctica prolongada sin el estudio de modelos teóricos establecidos. Aquí, el desarrollo del pensamiento intuitivo sobre la base de experiencias mal generalizadas, implica un mayor carácter errático; además no se desarrolla la relación necesaria de lo intuitivo con el análisis lógico, con la consecuente afectación de las conclusiones lógicas en la práctica del pensamiento ajedrecístico.

Error número 2. Exceso de estudio de modelos técnicos. En este caso hay un abuso extremo de la memoria a la que se confía una gran cantidad de datos, juicios y conceptos, traumatizando la frescura del pensamiento y los matices individuales, por lo que la actividad lógica, lejos de desarrollarse se atrofia. Es típico, en estos casos que la búsqueda de datos para las decisiones, se haga a través de una percepción superificial de la posición y una profunda búsqueda memorística de confrontación con modelos teóricos aprendidos, lo cual está rotundamente en contra de la naturaleza del ajedrez, ya que la información fundamental no emana como debiera del pensamiento práctico del ajedrecista, sino de modelos bien o mal recordados, a veces con carácter dogmático.

No es ocioso repetir que, durante la partida viva, la eficiencia técnica depende del conocimiento previo; pero, mas aún, de la capacidad para adquirirlo por autoinformación, jugada a jugada.

En el estudio teórico, hay que desarrollar cualidades intelectuales específicas e integrarlas en habilidades. De la repetición de este proceso, una y otra vez, surgen los conocimientos aislados que, en conjunto, determinan la erudición.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha fascia

Anónimo dijo...

mucha fascia